Fases de un proyecto de construcción: Todo lo que debes saber

Este blog te guiará paso a paso por las fases de un proyecto de construcción, sabemos más que nedie que construir un proyecto exitoso implica entender muchos procesos y pasos a seguir, de hecho conocer estas fases no solo te ayudará a controlar mejor los tiempos de tu inversión, sino que también te permitirá tener una visión clara y realista de la obra para que no se te pueda pasar por alto ningún detalle. Ya sea que estés iniciando un proyecto personal, supervisando una obra o simplemente quieras aprender sobre construcción, esta guía completa te será de gran ayuda.

Fases de un proyecto de construcción

Construir una obra, sea una vivienda, edificio o infraestructura, es un proceso que implica una serie de etapas cuidadosamente coordinadas. Cada fase es vital para garantizar que el proyecto se desarrolle sin contratiempos y cumpla con los estándares de calidad, seguridad y funcionalidad. A continuación, te explicamos en detalle cada una de las fases fundamentales en una obra de construcción.

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Planeación y diseño

1. Planeación y diseño

La planeación es la base sobre la cual se construye todo el proyecto. Esta fase inicial incluye el desarrollo del concepto, la definición del alcance y la elaboración del presupuesto preliminar. Se llevan a cabo estudios de factibilidad técnica, análisis del terreno y revisión de normativas locales que podrían afectar la construcción.

Los arquitectos y diseñadores trabajan en la creación de planos arquitectónicos, estructurales y de instalaciones, que servirán como guía para la obra. Se seleccionan materiales, tecnologías y métodos constructivos, y se establecen cronogramas tentativos.

Además, durante esta etapa se gestionan los permisos y licencias necesarias para la ejecución legal de la obra, lo que puede incluir evaluaciones medioambientales y aprobaciones municipales.

2. Preparación del terreno y cimentación

Con los permisos en mano, se inicia la preparación física del terreno. Esto puede implicar la limpieza del área, remoción de vegetación, nivelación del suelo y excavaciones preliminares. Es fundamental estudiar las características del suelo para determinar el tipo de cimentación adecuado.

La cimentación es una fase crítica que consiste en construir las bases que sostendrán la estructura. Dependiendo de la carga y tipo de terreno, se puede optar por zapatas aisladas, losas de cimentación, pilotes o cimentaciones profundas.

Durante esta etapa también se realizan las primeras instalaciones subterráneas como drenajes, tuberías sanitarias y eléctricas básicas, preparando el terreno para la siguiente fase.

3. Estructura

En esta etapa se construye el esqueleto del edificio, que puede ser de concreto armado, acero, madera u otros materiales. Incluye la edificación de columnas, vigas, muros portantes y losas que garantizan la resistencia y estabilidad del inmueble.

Se debe cumplir con estrictos controles de calidad para asegurar que los materiales cumplan con las especificaciones técnicas y que la mano de obra siga los planos estructurales. La seguridad es primordial, por lo que se realizan inspecciones periódicas para detectar y corregir posibles errores.

La estructura define la forma y resistencia de la obra, por lo que una ejecución adecuada es vital para evitar problemas futuros.

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Instalaciones

4. Instalaciones

Con la estructura lista, se procede a integrar las diferentes instalaciones necesarias para el correcto funcionamiento del edificio. Esto incluye sistemas eléctricos, hidráulicos, sanitarios, de gas, ventilación, climatización, comunicaciones, seguridad y la instalación de ascensores.

Cada sistema de instalación requiere especialización y una coordinación meticulosa para evitar interferencias entre ellos y garantizar que se ubiquen en los espacios adecuados según el diseño arquitectónico. Una planificación correcta durante esta fase no solo asegura el bienestar y confort de los futuros usuarios, sino que también permite ahorrar tiempo y costos en futuras reparaciones o modificaciones.

Además, todas las instalaciones deben cumplir estrictamente con las normativas técnicas y de seguridad para garantizar un ambiente seguro y funcional dentro del edificio.

5. Acabados

Los acabados transforman la obra en un espacio habitable y estéticamente atractivo. Incluyen la aplicación de pintura, instalación de pisos y revestimientos, colocación de puertas y ventanas, así como detalles de carpintería y herrería.

Los acabados no solo tienen un valor estético, sino que también contribuyen a la funcionalidad y durabilidad del edificio, por ejemplo, con revestimientos resistentes a la humedad o al desgaste. En zonas como los estacionamientos, es fundamental aplicar soluciones para estacionamientos que mejoren la resistencia del piso, faciliten la limpieza y ofrezcan seguridad, como pinturas epóxicas antideslizantes o recubrimientos especiales para soportar el tránsito vehicular.

En esta fase es importante la supervisión para que los materiales y técnicas usados cumplan con los estándares de calidad y las especificaciones del diseño, garantizando que los acabados sean duraderos y cumplan con la función para la cual fueron diseñados.

6. Supervisión y control de calidad

La supervisión es un proceso continuo que abarca desde la planeación hasta la entrega final. Su objetivo es garantizar que todas las actividades se realicen conforme a los planos, normas, y especificaciones técnicas.

El control de calidad incluye la revisión de materiales, procesos y resultados, así como la realización de pruebas estructurales y funcionales. También implica verificar la seguridad laboral y la correcta documentación de la obra.

Un control riguroso permite identificar y corregir desviaciones a tiempo, evitando errores costosos y garantizando la satisfacción del cliente.

7. Entrega y postventa

La entrega formal de la obra implica realizar inspecciones finales, verificar el cumplimiento de todos los requisitos y resolver detalles pendientes. Se entregan manuales de uso y mantenimiento, garantías y documentación legal.

El servicio postventa es fundamental para mantener una buena relación con el cliente y responder a posibles reclamos o ajustes que surjan tras la ocupación del inmueble.

Un buen acompañamiento en esta etapa contribuye a la reputación del constructor y abre oportunidades para futuros proyectos.

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Cuánto tiempo dura cada fase de una obra de construcción

¿Cuánto tiempo dura cada fase de una obra de construcción?

El tiempo que toma cada fase de una construcción puede variar significativamente según el tipo y tamaño del proyecto, la complejidad del diseño, la disponibilidad de recursos y las condiciones climáticas. Por ejemplo, la planeación y diseño puede tomar desde semanas hasta varios meses, dependiendo de la aprobación de permisos y la elaboración de planos detallados.

La preparación del terreno y cimentación suele durar entre dos a seis semanas en obras residenciales, mientras que la estructura puede extenderse de uno a tres meses o más en proyectos grandes. Las instalaciones y acabados requieren tiempos variables según la calidad y cantidad de detalles, pudiendo durar desde unas semanas hasta varios meses.

Conocer estos tiempos estimados permite una mejor gestión del proyecto, anticipar necesidades y evitar retrasos. Además, mantener una comunicación constante con los proveedores y supervisores ayuda a cumplir los plazos establecidos.

Costos asociados a cada fase de construcción

Cada fase de la obra implica costos específicos que deben ser considerados en el presupuesto total. La planeación y diseño suelen representar alrededor del 5 a 10 % del costo total, incluyendo honorarios profesionales y permisos. La preparación del terreno y cimentación puede implicar del 10 al 20 %, dado el uso de maquinaria y materiales especializados.

La estructura es generalmente la fase más costosa, con un 30 a 40 % del presupuesto, debido a la cantidad de materiales y mano de obra requerida. Las instalaciones eléctricas, hidráulicas y de gas suman otro 10 a 15 %, mientras que los acabados pueden representar entre el 15 y 25 %, dependiendo de la calidad y detalle.

Optimizar costos implica negociar con proveedores, elegir materiales adecuados sin sacrificar calidad y realizar un control riguroso para evitar desperdicios o retrabajos.

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Documentación y permisos necesarios para cada fase

Documentación y permisos necesarios para cada fase

Antes de iniciar cualquier obra, es indispensable contar con los permisos municipales y licencias de construcción correspondientes, que aseguran que el proyecto cumple con normativas de seguridad, zonificación y medio ambiente.

Durante la obra, pueden requerirse inspecciones y certificados en etapas como la cimentación y la estructura, para garantizar que se cumplen los estándares técnicos. Al finalizar, es necesario tramitar la licencia de ocupación o habitabilidad para poder usar legalmente el inmueble.

Tener la documentación en regla evita multas, sanciones y problemas legales, además de dar seguridad a los compradores e inversores.

Errores comunes en cada fase y cómo evitarlos

En la planeación, un error frecuente es no contemplar todos los aspectos técnicos o legales, lo que genera retrabajos o paralizaciones. Para evitarlo, es vital contar con profesionales capacitados y hacer estudios completos.

Durante la cimentación, errores en el análisis del suelo o en la ejecución pueden causar hundimientos o daños estructurales, por lo que es fundamental un buen estudio geotécnico y supervisión.

En las instalaciones, una mala coordinación puede llevar a interferencias entre sistemas o incumplimiento de normativas. La comunicación entre equipos y revisión constante es clave.

Finalmente, en los acabados, escoger materiales inapropiados o ejecutar mal los trabajos afecta la estética y durabilidad. Invertir en calidad y supervisar los detalles marca la diferencia.

Cómo elegir un buen equipo de construcción

Seleccionar arquitectos, ingenieros, contratistas y proveedores confiables es esencial para el éxito de la obra. Busca profesionales con experiencia comprobada, referencias y certificaciones que avalen la calidad de su trabajo.

Es recomendable establecer contratos claros que definan responsabilidades, plazos y costos para evitar conflictos. La comunicación constante y la coordinación efectiva entre todos los actores aseguran que cada fase se ejecute según lo planeado, manteniendo la calidad y los tiempos estipulados.

Además, optar por proveedores con buena reputación en materiales y maquinaria es clave para garantizar resultados óptimos. Por ejemplo, en la venta de ascensores, elegir la mejor marca de ascensores y contar con proveedores de este nivel asegura que los equipos instalados cumplan con altos estándares y brinden durabilidad a largo plazo.

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Tecnologías y herramientas que facilitan cada fase

Tecnologías y herramientas que facilitan cada fase

Hoy en día, la construcción se beneficia de tecnologías como el BIM (Building Information Modeling), que permite diseñar y gestionar proyectos en 3D con mayor precisión y colaboración.

Los drones facilitan la inspección de terrenos y seguimiento de avances, mientras que el software de gestión ayuda a controlar costos, tiempos y recursos.

El uso de maquinaria moderna y técnicas innovadoras reduce errores, mejora la seguridad y aumenta la eficiencia, repercutiendo en calidad y ahorro.

Importancia del control de calidad y supervisión constante

El control de calidad es una práctica continua que previene errores, asegura cumplimiento de normativas y mantiene los estándares previstos. La supervisión debe incluir revisión de materiales, procesos y resultados en cada fase.

Una adecuada supervisión reduce costos por retrabajos, evita accidentes y garantiza la satisfacción del cliente final. Es recomendable contar con supervisores especializados y realizar auditorías periódicas.

La documentación de todo el proceso facilita la trazabilidad y la resolución de problemas.

Consejos finales para llevar tu construcción al éxito

Como inversor, tu meta principal es asegurar que las fases de un proyecto de construcción no solo se finalice en el plazo previsto, sino que también produzca el rendimiento esperado y potencie su valor a largo plazo. Cada etapa del proyecto es esencial para lograr este éxito, y una administración eficaz en cada fase puede ser la diferencia entre una inversión lucrativa y una que no satisfaga tus aspiraciones.

Con estos consejos en mente, estarás preparado para avanzar en tu construcción, garantizando un resultado final seguro, práctico y visualmente perfecto.

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